La revista Carnale es la encarnación del futuro de las revistas eróticas (y las revistas en general). Eros y moda son las bandas sonoras de esta sinfonía de sensualidad y elegancia y Simone Cossettini y Augusto Arduini son los maestros que se han embarcado en una empresa titánica, impactante y exitosa.

El mundo editorial tal y como lo conocemos, tras haber cerrado sustancialmente el capítulo de la revista erótica de quiosco de los años 80, que hoy podría rehabilitarse como un arte muy trash, se divide en dos vertientes: por un lado, las publicaciones que aúnan erotismo , un fin cuasisocial, como Tissue o Extra Extra ; por otro, el mundo de los fanzines, uno sobre todo el muy italiano Ossì, que despierta ansiosa expectación con cada lanzamiento.

En definitiva, en este extraño panorama, casi esperando que el caballo dé el primer paso, Carnale abre con fuerza una tercera veta en este sector, que es la de una revista erótica fotográfica sumamente elegante, que trasciende el sexo con la moda y va más allá. imaginando un futuro editorial que complete la naturaleza estática del papel con el poder de la imagen en movimiento.

El truco narrativo de toda la revista toma prestadas las cinco fases psicológicas del placer carnal. Comienza con deseo, que también da nombre a la primera edición de la revista, y continúa con excitación, meseta, orgasmo y resolución. Cada fase se convierte en un capítulo de la revista y es interpretada por artistas y fotógrafos que vienen de todo el mundo: 31 en total que nos brindan 23 historias fotográficas, 5 contribuciones artísticas y 3 contribuciones escritas completas con reseñas de juguetes sexuales, bellamente reinterpretadas en una artística, y las últimas novedades que el diseño pone al servicio del eros (como el traje que transforma la masturbación femenina en un acto que involucra todo el cuerpo).
No aportamos mucho a proyectos fotográficos sublimes, preferimos que los saborees revista en mano, pero una cosa queremos decirte: destilan sensualidad y belleza en cada página, confundiendo y traspasando las fronteras borrosas entre moda, arte y eros en una pornografía que nunca es vulgar y nunca verdaderamente pornográfica, porque donde hay belleza no puede haber vulgaridad.

carnal

Pero lo que realmente asombra y nos encanta de esta revista independiente de 400 páginas y más de 2 kilos, es su capacidad de cambiar de piel y convertirse en otra cosa, de involucrar todos los sentidos en su uso de la realidad aumentada. Gracias a la aplicación Aria Platform, algunas páginas de la revista cobran vida mostrando vídeos ocultos e ilustraciones animadas que, al mirarlas, casi parecen arrastrarte al mundo seductor que conforma la revista.
Para completar el cuadro, una convocatoria muy particular, Envía Desnudos, para contribuir a uno de los proyectos artísticos que realiza la revista, y algunas salas privadas del sitio.

En definitiva, si aún no se había entendido, para nosotros Carnale es un sí rotundo, un precursor de lo que debe hacer la edición periódica, independiente o no, para sobrevivir a los embrujos de quienes llevan años alabando su fin, pero sobre todo toda una forma inteligente de unir lo analógico y lo digital en un matrimonio que esperamos sea muy largo.

27 junio 2021 — Anna Frabotta
Etiquetas: recensioni

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