Empecemos aclarando cualquier duda sobre nuestra opinión: el autor de este artículo perdió todos los Bitcoins que tenía, comprados en 2014, en la quiebra de MtGox, el mayor exchange de criptomonedas de la época. Nunca más visto. Entonces sí, estamos un poco acostumbrados a los embriones tecnológicos. Incluso cuando no están bien definidos y es casi seguro que tomarán pliegues diferentes a los imaginados en los primeros años de vida.

Los NFT a principios de 2021 fueron el tema candente de una gran parte del mercado del arte y de los artistas de la generación millennial e inferiores. Para los más no iniciados , los Non Fungible Tokens son códigos informáticos reales, secuencias alfanuméricas que contienen una obra digital: una imagen, un vídeo, un gif, un meme, una canción, un gráfico o cualquier otra obra digital, y la hacen única y exclusiva. . El NFT contiene los datos de la obra y de su creador, así como otros datos que quien la crea puede decidir insertar en el código, como información sobre la titularidad legal, el número de copias certificadas realizadas, etc. Pero, ¿qué tiene más una NFT que cualquier otro archivo de computadora que contenga las notas de una canción o los colores de una imagen?
El NFT es un archivo que, además de contener la obra digital y diversa información sobre ella y su propietario, contiene un certificado que acredita su unicidad y exclusividad, diferenciando todas las reproducciones del archivo del mismo como "falso" .

Tomemos a un creador que crea gráficos digitales, al registrar uno de sus gráficos con tecnología NFT, ese diseñador gráfico transforma su copia (o la cantidad de copias que desee) en el único original. De esta forma la obra puede cobrar valor y, más allá de las posibles reproducciones “falsas” en internet, al ser él el único propietario de la misma, puede venderla a quien decida. Así operan la mayoría de los artistas de NFT, entre los que mencionamos a los italianos Skygolpe, Fabiello DaNGUIZ, Giovanni Motta, Federico Clapis.

¿Un buen ejemplo? ¿Crees que el gif animado del gato arcoíris, uno de los más conocidos y utilizados desde los albores de internet, gracias a una NFC, fue vendido por su legítimo dueño por la belleza de 600 millones de dólares?

Revista NFT de Frab

Hoy en día, el mercado de estos instrumentos es tan feroz y desbocado como el de las criptomonedas en general, pasando de momentos de euforia muchas veces respaldados por resacas colectivas en las redes sociales, a caídas repentinas de valor. Como todo mercado embrionario que se precie, y en ocasiones parecido al de las criptomonedas, se llena a la velocidad del rayo tanto de buenos contenidos y creadores, como de especuladores y depredadores. La atención es por lo tanto siempre la obligación. En definitiva, las NFT contienen una joya preciosa: consiguen dotar de singularidad a las creaciones en la web, sin la ayuda de soportes físicos, un poco como un cuadro pintado, como una pieza interpretada en directo, una revolución cultural y filosófica, así como una uno económico.

¿Por qué es necesaria esta explicación? Introducir las NFT en el mundo de las revistas . Y no, ciertamente no somos nosotros quienes abrimos el baile de esta correlación, pues en marzo de 2021 la revista Time ya vendió 3 de sus portadas del sitio de subastas NFT SuperRare por $435,000. También a principios de año, el New York Times vendió el formato .png de una de sus páginas por 560.000 dólares.
Pruebas, experimentos, realizados por dos publicaciones internacionales históricas en el mundo editorial que, sin embargo, nos dicen mucho sobre lo que puede ocurrir en este mercado.

Cada vez más a menudo nos decimos que la fisicalidad y la escasez del objeto revisado lo embellecen, aumentan su valor. La revista mal editada, mal impresa y con tiradas de decenas de miles de ejemplares, la revista por unos pocos euros no tiene futuro. El futuro de las revistas pertenece a proyectos exclusivos, únicos, sofisticados y con una impronta propia bien definida.

¿Y cuál es la conexión entre NFT y la revista? Ya sabemos que el diseño y la gráfica de las revistas juegan hoy un papel fundamental en su éxito. La experimentación, desde el diseño del objeto de papel hasta la maquetación de los contenidos, es uno de los elementos distintivos que hacen la fortuna de una revista independiente. Una revista reconocible, con rasgos únicos, es un objeto que tendrá su propio valor intrínseco potencialmente muy alto. ¿Y si mañana, además de poder comprar un trozo de la revista, pudieran comprar los archivos gráficos de la misma y ser los dueños exclusivos? Ya podemos hacerlo, puedes responderlo al principio. Sí, pero ¿sería capaz de registrar la propiedad de su gráfico, encontrar un organismo de certificación y revenderlo, no sé, en Estados Unidos? El proceso sería bastante complicado. Al hacer el NFT de los gráficos del mismo puedes dárselo en un abrir y cerrar de ojos a un coleccionista canadiense o a un estudio de diseño australiano. Se garantizaría la autenticidad de la realización, así como su inmutabilidad.

Las NFT representan otro paso adelante en la capacidad de Internet para hacer las cosas simples, rápidas y globales. Con todos los pros y los contras que pueden surgir, realmente nos gustaría probar suerte en un mundo que tiene mucho que ver con la exclusividad y la originalidad que amamos en las revistas.
Por su parte, los editores y autores de las revistas encontrarían formas alternativas de monetizar su trabajo, además de posibilitar una usabilidad 360° de sus componentes. ¿Imagina ser un editor italiano y poder vender una sola foto que un coreano ha encontrado en su revista con un solo clic? Imagine las posibilidades multiformes y el potencial de una revista como objeto multifacético y contenedor de formas de arte variadas, reconocibles, explotables y exportables en todo el mundo.

Seguimos siendo profundos amantes del olor del papel y de la singularidad del objeto físico, pero solo podemos mirar con ilusión todo aquello que, bien gestionado, puede dar un fuerte impulso al mercado editorial de calidad. A la espera de editoriales que quieran probar suerte en este campo, nosotros nos quedamos en la puerta y miramos con interés las fronteras que se abren a una industria editorial que cada vez se convierte más en arte.

Para aquellos interesados ​​en aprender más sobre el tema NFT, recomendamos este video sobre cómo crear un NFT y lasplataformas SuperRare , Nitty Gateway y Hashmasks , entre las más populares donde se compra el arte NFT en la actualidad.

01 agosto 2021 — Dario Gaspari
Etiquetas: magazine

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